HISTORIA DE MARKINA-XEMEIN

La fundación de la villa, controversias con las anteiglesias, familias poderosas, bombardeos… Markina-Xemein tiene una historia magnífica que merece ser contada.
HISTORIA

El término municipal de Markina-Xemein engloba dos entidades de población: la villa de Markina y la anteiglesia de Xemein. Desde el año 1969 quedaba incluido en el mismo término municipal la anteiglesia de Zenarruza con su puebla de Bolibar, anteiglesia que obtuvo la desanexión de Markina-Xemein el día 1 de enero de 2.005.

Los testimonios más antiguos del municipio pertenecen al Paleolítico y Eneolítico-Bronce, abriéndose tras estas etapas un silencio que durará hasta el siglo X, momento en el que surge el pequeño núcleo religioso de Iturreta.

En el siglo XIV, año 1.355, el Infante Don Tello, Señor de Vizcaya e hijo de Alfonso XI de Castilla fundó la Villa de Villaviciosa de Marquina, villa que debió su nombre a ser marca o frontera con Gipuzkoa. Fue fundada a petición de los vecinos de la Merindad para defenderse de las agresiones de las poderosas familias guipuzcoanas. A ella acudirían a acogerse numerosos hidalgos rurales temerosos de las incursiones armadas de los banderizos.

Tras la fundación de la villa no faltaron pleitos y controversias con las anteiglesias vecinas de Xemein y Etxebarria, pleitos ocasionados por motivos jurisdiccionales que finalizaron en el siglo XVII.

En el siglo XVIII se produjo un levantamiento en el que los vecinos solicitaban la bajada del precio de cereal. En la misma centuria, con motivo de la Guerra de la Convención (1793-1795) la población estuvo constantemente organizada.

La invasión napoleónica y las guerras carlistas marcarán la historia del siglo XIX, constituyéndose Markina en encrucijada de los ejércitos combatientes y, aunque no fue escenario bélico, sí que el municipio hubo de estar organizado y sufragar los gastos que suponía el abastecimiento de las tropas. La villa fue también testigo de continuos bombardeos durante la guerra civil, en 1.937.

Markina-Xemein armarria
ESCUDO

El escudo de Markina-Xemein consta de dos lobos andantes y sobre éstos una cruz. Este sería el escudo de la villa. A la derecha, el escudo de Xemein, un árbol con dos lobos pasantes al tronco, que con motivo de la fusión con la villa quedó plasmado en el escudo de la misma. En la bordura la leyenda: «M.N. y M.L. Villa Markina-Xemein».

UNA VISITA A LOS BARRIOS

MEABE: Caserío Hormetxe. Interesante caserío del siglo XVI. Otros puntos de interés: caserío Aldekoa y la ermita de San Cosme y San Damián.

ERDOTZA: Ermita de Nuestra señora de Erdotza. El historiador Mugartegi señala que la construcción de la actual ermita data del siglo XVI. Otro edificio interesante: la casa-torre de Kareaga.

BARROETA:  Fue de las torres más preponderantes de la Merindad de Markina. Otros puntos de interés: ermita de San Joaquin y Santa Ana, ferrería de Olazar, y molino y presa de Barroeta.

ATXONDOATorrezar. Sobre la roca viva aún queda algún resto de la primitiva torre. Otros edificios a destacar: ermita de San Jacinto, cueva de Axpe, caseríos Intxauspe, Ibarrazpi, Errekalde, Ibaseta y Aizmendi y el «andabide» o camino fúnebre.

GOIERRI (Santutxu):  Caseríos Arrate, Saratzu-Zabala y la ermita de Santutxu.

URBERUAGATorre de Ubilla. Se trata de una joya arquitectónica del siglo XVI de la que sólo queda en pié la fachada principal, recientemente reconstruída, en la que se puede apreciar un acceso en arco de medio punto adovelado. Otro punto de interés: Balneario de Urberuaga (hoy totalmente deteriorado).

PLAZAKOLAPalacio de Urrizeta, Urrixate o Urrijate. En la fachada principal figura el escudo de los Ybarra, Beitia y Urrijate, con casco, plumaje y lambrequines. Otros edificios a destacar: Plazatorre, ermita de Santo Domingo de Guzmán o de Santa Rosa y caserío Torretxu.

AMALLOAErmita de San Juan. Entre su contenido destaca el relieve de la Piedad, en madera policromada, obra del taller de los Beaugrant, de estilo romanista. Es interesante el caserío Arantzabal.

LARRUSKAINTorre Egurrola. A pesar de las transformaciones que ha sufrido conserva el acceso y algunos vanos apuntados. Lleva una cadena de sillares esquineros con dos canes de distinto tamaño. Enfrente de la casa-torre se encuentra el molino, cuya maquinaria se encuentra íntegra. Junto al molino, se pueden apreciar los restos de un lagar. Otro punto de interés: la iglesia de San Ignacio.

BARINAGAErmita de Santa Marina o «Santamañe» como se conoce popularmente. Su construcción se remonta a la cuarta o quinta década del siglo XVI, como lo demuestran el arco de la entrada y el coro. Lo que más llama la atención es su torre-campanil de tres pisos. Dicha torre fue construída por el carpintero Domingo Gandiaga en 1.639. El contenido mueble de esta ermita fue retirado y, posteriormente, vendido. Merecen destacar asimismo: la iglesia de San Pedro y, en el término municipal de Etxebarria, el molino de Urrosolo y hórreo de Ibarguen.

ITURRETAErmita de San Cristóbal. Junto a esta ermita hubo una necrópolis. Otros puntos de interés: ermita de San Martín de Murua, caserío Lasarte y caserío Jauregi.

IRUZUBIETAErmita de San Lorenzo. Según el historiador Iturriza, esta ermita fue parroquia en la antigüedad. Otros puntos de interés: ermita de Ntra. Sra. de las Nieves, San Vicente y Santos Emeterio y Celedonio (Pertokis); caseríos Altza Azpiko y Elorrixa Erdiko, y molino de Bolintxu.